miércoles, 21 de mayo de 2008

Desenpolvando crónicas (Parte 1)


Tal como señalé en otros post, la idea es ir subiendo las cositas que tengo por aqui guardadas, que afortunadamente son muchas...


En este caso, cumpliendo uno de mis sueños, que era el de visitar Londres, y que finalmente se materializó en junio del 2004.


Entre la muchedumbre de Oxford Street, los bares del soho y el Covent Garden me topé con un recital de los Peppers en el mitico Hyde Park, y salió esta crónica de mi viaje innolvidable...




Ají rojo y picante en Londres

Red Hot Chili Peppers en el Hyde Park, Londres
18 de Junio de 2004

Media hora antes del concierto que los Red Hot Chilli Peppers iban a dar en el Hyde Park londiense, el lugar estaba ocupado por casi 100.000 almas...las mismas que supieron gozar con Queen, los Stones, Oasis y hasta Robbie Williams. Pero con los Peppers es diferente: son americanos y les costaron casi 20 años de encuentros y desencuentros para transformarse en una de las bandas mas grosas del mundo.


Sin embargo ahí están, más vivos que nunca y eligieron este mítico lugar para grabar el primer disco en vivo de su carrera. Se trata de una placa doble que van a sacar solo en el mercado europeo con motivo de festejo de sus 20 años (si! 20) de trayectoria (finalmente salió a la luz en el 2005).


En lo estrictamente musical la banda es una maquinita cada vez más aceitada, parece que los años no pasaron factura y una vez en escena logran una química especial con un publico que los recibe con los brazos abiertos, (y eso es porque supieron ganárselo)...sólo basta con ver a John Frusciante, un constructor de melodías dulces que al mando de su guitarra logra ser, por momentos, el estandarte de la banda. Ni que hablar del bajo Flea, porque si uno es el cerebro y maneja los hilos, el otro es el corazón capaz de oxigenar fuertes acordes rockeros en contundentes ritmos neofunkys. Mientras que, por el otro lado, la voz de Antonhy Kiedis se esfuerza por mantenerse siempre joven (ya bordea los 40 años) y Chad Smith logra arreglárselas más que bien en la bateria.


Podría decirse que los Ajíes Picantes, a esta altura, no tienen que rendirles cuentas a nadie. Cualquiera que vaya a un show de ellos sabe de antemano que va a vivir una experiencia de mas de 120 minutos de adrenalina pura. Sacando algunos problemas de sonido (algo casi inevitable por la magnitud del lugar) la banda logra canalizar la energía del público hacia el lugar que más le conviene y manejar los diferentes climas a su antojo.


Y si hay alguna crítica por hacer, podría ser que los temas vieja usanza quedaron un poco de lado, por que sacando las conocidas Under the bridge y Give it away (con la que cerraron el show), sólo sonaron Breaking the Girl y Me and my friends. Aunque en la manera que suenan los nuevos temas, la omisión de las perlitas del pasado, quedan casi justificadas.


El hecho de que estén en la tierra de muchas de sus influencias, les dio lugar a que hagan sus homenajes (se destaca un breve set de 10 minutos en el que el baterista chad smith hizo las intros de sunday bloody sunday, un clásico de U2, rock & roll de Zeppelin y we will rock you de Queen). También hubo curiosidades: un solo interminable de Flea con una trompeta (¿?) en el que intentó tocar good save the queen, y el excelente cover del tema de Donna Summer, I feel love, cantado por John en el pasaje más “disco” del show.


Finalmente llega la hora y la banda da las buenas. Con la llegada de la noche y la humedad londinense haciendóse presente (una vez mas) en el parque, la multitud se desconcentra en cuestion de minutos y todo vuelve a la normalidad, menos mi corazon que continúa latiendo al ritmo del ají picante.

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